Nosotros – Bien Restituido

Quiénes
somos

“Bien Restituido – para el desmantelamiento patrimonial del crimen organizado y el fortalecimiento de la sociedad civil” es un proyecto que busca que bienes criminales (como vehículos, propiedades, etc.), que han sido instrumento, producto y provecho de actividades delictivas complejas, sean transformados en bienes comunes y reutilizados social y económicamente.

La reutilización de los bienes es una práctica que permite al Estado cumplir con su deber de reparación de daño padecido por las víctimas directas de la delincuencia organizada, pero también de las víctimas indirectas, que es el propio Estado, pero fundamentalmente la sociedad civil en general, con particular énfasis en los sectores vulnerables.

Somos un consorcio de organizaciones, que desde inicios de 2021 ejecutamos este proyecto con el apoyo de la Delegación de la Unión Europea en Argentina, compuesto por: Libera. Asociaciones, nombres y números contra las mafias; Circolo Giuridico di Argentina; ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia) y Fundación Multipolar.

Objetivo:

Nuestro próximo objetivo es lograr un nuevo marco normativo que incite el recupero de los bienes provenientes del delito y que su destino sea el fortalecimiento de las organizaciones sociales y comunitarias que se dedican a atender las necesidades de los grupos más vulnerabilizados de nuestro país.

Estamos muy próximos a que el proyecto de Ley de Administración y Reutilización Social de los Bienes Cautelados y Decomisados en causas penales, sea tratado en el Congreso de la Nación.

Creemos que es ahora el momento en que, como sociedad civil, debemos empujar conjuntamente para que la restitución social de bienes se vaya construyendo en una realidad.

El proyecto es financiado por la Delegación de la Unión Europea en Argentina en el marco de la convocatoria CooperAR-UR 2021.

¿Qué hacemos?

Tenemos como objetivo promover un debate participativo entre diversos sectores del Estado y la sociedad civil, para alcanzar un amplio acuerdo que permita avanzar en el recupero de activos con orientación social. Buscamos transformar los bienes criminales en bienes comunes y reutilizados social y económicamente. La reutilización de los bienes es una práctica que permite al Estado cumplir con su deber de reparación de daño padecido por las víctimas directas de las actividades criminales, pero también de las víctimas

indirectas, que es la sociedad civil en general, con particular énfasis en los sectores más vulnerables de ella. Actualmente, buscamos lograr un nuevo marco normativo que incite el decomiso de los bienes provenientes del delito y que su destino sea el fortalecimiento de las organizaciones sociales y comunitarias que se dedican a atender las necesidades de los grupos más vulnerabilizados de nuestro país.

Conocé nuestro último informe:

“El sistema de recuperación de bienes del crimen organizado en Argentina: estado de situación y propuesta de valuación de bienes para avanzar hacia su destinación social”

Institución Circolo Giuridico Di Argentina

Organización No Gubernamental hacia la búsqueda de la sostenibilidad. Tiene por misión preservar el pensamiento virtuoso, educar el espíritu humano e identificar nuestras raíces mirando al futuro.

Posterior a esto, te pido añadir la siguiente información:

PUNTO DE PARTIDA: LA EXPERIENCIA ITALIANA Italia es el primer país del mundo que tuvo que enfrentar el fenómeno de la delincuencia organizada. Tiene la más larga historia de presencia de la mafia, pero también la más larga historia de antimafia.

Tras los asesinatos del diputado Pio La Torre y del prefecto Carlo Alberto Dalla Chiesa, en 1982, Italia se convirtió en el primer país en penalizar el delito de asociación mafiosa con la ley núm. 646\1982 (“Rognoni - La Torre”). Se establece la figura de la incautación y decomiso de los activos que sean fruto o instrumento del crimen organizado y cambian los juicios y las investiga- ciones. Por primera vez existe una definición de mafia.

La ley establece que “la asociación es de tipo mafioso cuando sus miembros hacen uso del poder intimidatorio del vínculo asociativo, de la condición de sometimiento y de la conspiración de silencio, resultantes de ello, para cometer delitos, para adquirir directa o indirectamente la gestión o control de actividades económicas, conce- siones, autorizaciones, contratos y servicios públicos, o para generar ganancias o beneficios ilícitos, o para im- pedir u obstaculizar el libre ejercicio del voto en ocasión de las consultas electorales.”. Catorce años después, en base a una iniciativa popular de la organización Libera, se sanciona la Ley núm. 109\1996, que establece que los bienes confiscados a las mafias pueden ser reusados con finalidad social por las instituciones o por la sociedad civil organiza- da. De esta manera, se vuelven oficinas para las asociaciones y las cooperativas sociales, se transforman en espacios sociales gratuitos para toda la comunidad y nuevas oportunidades de servicios sociales en los territorios. Representan signos evidentes del cambio para los territorios y las comunidades, herramientas para releer la historia de Italia y oportunidades para construir un presente y un futuro mejores.

El ordenamiento jurídico italiano permite la destinación a uso social de los bienes decomisados a las mafias desde 1996. Al día de hoy, más de 16.000 bienes decomisados en todo el territorio italiano han sido entregados a la sociedad civil para proyectos sociales y productivos. Terrenos pertenecientes a integrantes de las mafias ahora son utilizados por cooperativas agrícolas que hacen producción biológica e inclusión socio laboral de sujetos pertenecientes a categorías desventajadas. Inmuebles de grandes dimensiones han sido transformados en bibliotecas públicas, en refugios para mujeres víctimas de violencia de géne- ro, en hospedajes para adultos mayores, en centros deportivos y socioeducativos destinados a jóvenes en barrios marginados.

Lo particular de experiencias de reutilización social como las sucedidas en Italia es que inician un círculo virtuoso de empoderamiento y trabajo conjunto entre la sociedad, las víctimas y el Estado, volviendo a regenerar la confianza sobre este último y debilitando, como contrapartida, a las mafias. Es una forma de transformar la indignación en acción. Las cámaras empresarias, los sindicatos, las asociaciones de profesionales y los representantes reli- giosos de diferentes cultos también forman parte de ese círculo virtuoso que hoy sigue transformando espacios de ilegalidad y dolor en otros de trabajo y solidaridad.

Un paso fundamental dentro del proceso italiano fue la Ley número 4\2010, que establecía la creación de una Agencia Nacional para la Administración y la Destinación de los Bienes Incautados y Decomisados a la Delincuencia Organizada. La agencia tiene la responsabilidad de conservar, administrar y garantizar una correcta utilización del bien. La sede principal se encuentra ubicada en Roma, justamente dentro de un bien confiscado. La Agencia cuenta con diferentes oficinas locales en toda Italia y es una organización que responde a la Secretaría de Gobernación.